Leyendo este artículo sobre tetas, me ha parecido interesante compartirlo porque a veces nos olvidamos que a las mujeres nos deleita que el hombre vuelque todo su erotismo en el arte de alzar la sexualidad del pecho…
La caricia lenta, el mordisquito, y el viaje sinuoso con la lengua por toda su superficie hasta alcanzar el pezón (y ensimismarse en él de infinitas maneras…), es una de nuestras demandas silenciosas…
Por cierto, ¿habías oido hablar del orgasmo de pezón?
Mara Blixen.
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