Él: Cuéntame, Mara, entre tú y yo, ¿cómo fue esa sesión de fotos? ¿Qué pensaste e hiciste sobre esa cama para exhibirte casi desnuda en Instagram?
….
Él: (una semana después).
Cuéntame, Mara, me tienes con la miel en los labios. ¿Ya no quieres jugar?
Yo (Mara): Cada olor dulce, amargo, ácido, salado, que leo en tus emails, hacen que yo misma desee recorrer los poros de mi cuerpo (de coño a pecho) despacio y en silencio para ti. Pero públicamente, hasta que adivine si eres capaz de absorber (de adivinar) mi sabor exterior velado por la literatura escrita en blanco y con censura. Y es que sé que aunque lo niegues, te asusta ver la carne marrón por dos, con olor a pezón. Eres incapaz de tocarla (*). Lo sé. En mi cama solo pensé en la posibilidad de que te excites al verme meter un dedito, y otro, por los encajes limpios de mi braga… Así, mira…, mis manos deshaciéndose de la camisa blanca de algodón hacia el cielo …, volviéndose un sabueso cachondo… Continúa cabrón…, ven…, ¡empieza a tocarme!
Y sigue escribiéndo, continua preguntando y mañana volveré a darte los buenos días (IG) en satén, cada vez más desnuda…, quizás…, o eso creo…
Mara Blixen.
(*). (con lo que a mí me gusta)
Si tu blog es picante, tu instagram ya… 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tus dibujos si son picantes, Valeria…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Espero que los disfrutes 😉
Me gustaMe gusta