Mi lista de Librotea

Hace un tiempo, Librotea de el País me pidió elaborar una lista de mis libros favoritos. Pues aquí os la comparto en esta tarde sombría de invierno.

Ni son los libros que más han despertado mi deseo, ni son autores, algunos de ellos que alabe por su estilo. Si son libros que desde el plano sexual me han tocado profundamente. Sigue leyendo «Mi lista de Librotea»

Darth Vader. ¡Ja!

Papá:

Te voy a decir algo. Ahora mismo, si ahora mismo, no envidio ninguna de tus anécdotas vitales porque mi cabeza es grande. Viaja con un ritmo inquietante, mágico y está llena de ideas brillantes. Ando segura, bien contenta (y bien follada) y no necesito ponerme de pie para bailar. Mi cerebro es un maserati. ¡Ja! Va por delante de ti. Mmm… Quizás tú siempre lo has sospechado pero soy más artista que nunca.

Sigue leyendo «Darth Vader. ¡Ja!»

Cápsulas de Pulse Mara: Pulpos y grand cru.

Os dejo un pasaje de «Pulse Mara» con recuerdos de Japón, país presente en toda la novela y que espero conocer algún día.

Mara. 

 

<<…>>—Por hoy ya he tenido suficiente. Ya no bailo más —.

Cogiste una pieza de sashimi y me la diste de comer.

Luego te di un beso.

Te levantaste de nuevo y te sentaste en el sillón junto al mío.

Seguimos hablando. Me acuerdo también del momento cuando te contaba cómo los japoneses comen unos pulpos minúsculos, aún vivos. Yo me metía las manos en la boca para explicarte cómo era la sensación y tú me mirabas impaciente por saber más. Las patas, poco a poco,  van pegándose a tu dentadura. Te decía metiéndome las manos entre los dientes para explicártelo mejor. Al principio tienes una percepción algo extraña pero te va seduciendo cada vez más. Me dijiste que te parecía muy sofisticado. —Lo es —te contesté.

Después recuerdo levantarme, coger la botella de grand cru que traje y acercarme a ti. Estabas hermosa con esa falda lisa rosa y, por supuesto, con el sujetador de perlas que compraste. ¡Cómo alzaba tu pecho grande que tanto me excita! Comencé a ponerme muy muy cachondo. Quería follarte de nuevo. Quería comerte entera. Me arrodillé junto a ti. Te abrí un poco las piernas y ofreciéndote la botella de champán te dije —Échate el líquido por encima. Quiero beberte, lamerte, saciarme de ti —. Solo recordar cómo corría el licor por tu piel tersa y luminosa ha hecho que se me ponga muy dura. Empecé  a lamerte. Primero los pies. Fui subiendo por las rodillas, la parte interior de los muslos. Podía sentir cómo te ibas encrespando. Echaste la cabeza hacia atrás dejando caer la melena por la parte posterior del sillón. Podía oler ya el sabor de tu coño.  Llegué hasta las ingles. Tú suspirabas,  gemías. Cada vez más fuerte. Por fin alcancé tu preciada vulva. La mezcla del champán y los líquidos que empezaban a fluir de tu vagina me hicieron enloquecer y empecé a beber tu coño. Te metía la lengua hasta donde podía. Metí una mano por debajo del sujetador para pellizcar tus pezones. Tú me agarrabas la cabeza empujando hacia tus entrañas. —Más, Claudio, más —me decías. —Sigue. Cómeme. Cómeme. Fóllame —. Me echaste el champán por la espalda. Sentí un frescor embriagador. —Me encanta, cabrón —empezaste a gritar. —Más. Así, joder…. Me voy a correr. Cabrón. Cómeme entera. Hijo de puta —. Ya estabas completamente entregada al sexo. Yo estaba enfermo de deseo. Quería follarte. Quería que nos corriéramos a la vez. Mi polla estaba muy dura y sentía cómo subía el semen.

el amor es una amistad con momentos eroticos

—Ay Mara. Te voy a follar como nunca te ha follado ningún cabrón —te dije. Y te levanté del sillón. Te eché sobre la mesa de comedor. Me tumbé sobre ti y te la metí de un golpe. Empujé y empujé. Cada vez más fuerte, más duro. Estaba poseído por la danza de la noche. —Aggg, argg… —bramaba.  Embrujado por tu cuerpo, por tus perlas, por tu coño de puta. No quería parar. —Aggg  ¿Te gusta que te follen así?  ¿Quieres más? —te preguntaba. —Sí mamón. Quiero mássssss. Cómeme. Jódeme. Rómpeme… —.

Te jodí…

Te follé…

Te rompí…

Seguimos toda la noche follando y recuerdo la sensualidad del último polvo en tu habitación. ¡Cómo estábamos los dos pegados, tumbados de lado agotados! Yo te mordía suavemente el lóbulo de la oreja y te follaba muy muy lentamente. Tú seguías el ritmo pausado que yo marcaba agarrando mis piernas fuertemente como para sentirme más y más y de vez en cuando girabas levemente tu cabeza para que te diera un beso. Nunca olvidaré ningún polvo pero ese fue el más especial, Mara…

¡Cuánto anhelo volver a vivirte! Espero que sea pronto.

Te toca cuidarte mucho. Decirte que aquí me tienes cuando quieras…

Claudio.

Inacabada. Con Tony Bennett y otros hombres.

Una habitación demasiado grande sin escalones, donde los pomos de las puertas, más bajos de lo habitual, me hacen dar cuenta de que es para minusválidos. Y es que no queda alojamiento en una Italia pletórica de sol, más gafa de pasta de lo políticamente original, algo de experimento y mucho arte inacabado…, como a veces parezco sentirme yo…

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Mara paseando entre los barrotes fríos de hierro.

Exactamente inacabada, así puedo llegar a sentirme hoy. Desde luego, ya no soy una niña pero me siento como si aún estuviera modelándome entre las pantallas frías que se deslizan veloces al son de Bennet. No pueden tocarse y yo intento pasar tímida entre los barrotes que forman esos screens gigantes y es que quiero terminar de averiguar quién soy. Pero los hierros son infinitos y bailan casi mejor que yo.

A veces, al levantar un pie, veo flashes seleccionados de mi pasado, de antes de ayer pero también de hace muchos años. Los más grandes me asustan, dibujan museos de miedo y trauma. En casi todos ellos la luz del sol que capturó el fotógrafo, forma la imagen fija enmarcada en mi memoria. Y a veces a esa luz del cuadro atirantado entre las barras gélidas, se añade la que se cuela torrencialmente desde la cubierta acristalada de vidrio. La mezcla de resplandores hace que me tambalee. Antes de caer, atisbo al fondo una posible salida. Salto.

Pero aparezco en otra sala. Es oscura y, sin saber por qué, siento vértigo. En ese momento la psicosis se apropia de mi vagina cuando veo aparecer en pantallazos de ordenadores muy viejos algunos de los hombres de mi pasado (de mi vida). Hablan todo el rato y se ceden la palabra entre ellos. Tengo la sensación de que se conocen. Sobre una caja de cartón oigo decir a Oscar: — Mara, Mara, ¿me recuerdas? Todos quieren intervenir y hacerme un warning. —¡Como sigas por ahí, te quedarás sola! —dice Luis. Alfredo me sonríe y repite que echa de menos mis risas… Boris aún no entiende por qué lo nuestro terminó, y Basil se arrepiente de no quedarse conmigo en Madrid… Todavía escucho a más y veo caras viejas, muy cambiadas. Tom me enseña cómplice la foto que me hizo desnuda y que fue portada en su exposición del MOMA… Karl me pide perdón por robar algunas de mis historias. Mompati me mira con esos ojos inundados en el Okavango… De algunos apenas recuerdo el nombre. Esos me miran serios, quieren castigarme. Empiezo a asustarme un poco y doy pasos largos mirando solo de reojo. — ¿Qué está pasando aquí? —me pregunto inquieta. Pienso si, en realidad, estarán todos muertos. Me mareo. Sus barbas me quieren dar alcance y siento una ligera náusea. Mientras corro hacia la siguiente sala puedo reconocer la voz del sádico de Juan bramando que quiere volver a follarse mi culo… No quiero oír más, ¡no puedo oír más! — ¡Dejadme en paz! —grito. Pero no pueden oírme porque esas palabras se quedan en mis labios. Soy incapaz de retarles.

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Decido irme de una vez. Por fin consigo alcanzar la siguiente sala. Ya solo oigo ruido de fondo. En esta nueva habitación sigo viendo barrotes, aunque ya no cuelgan como guillotinas. Se apilan en estructuras formando cajas y advierto de nuevo flashes, aunque esta vez no reconozco las historias de su interior. ¿Acaso será mi futuro?

La sola idea de tenerlo delante de mí me estrangula el pensamiento y acelero firme hacia una puerta grande galvanizada que intuyo es la salida. Vuelvo la manivela pero no se abre. La aporreo, me quiero ir de una puta vez. A mis golpes, la hoja suena fuerte pero sigue sin abrirse. Estoy sola y nadie va a oirme. Sigo dando golpes durante unos minutos que ya son eternos. Caigo rendida esperando a que alguien venga a abrir la maldita puerta, y es que no pienso volver por la sala oscura… Entonces oigo desde muy lejos, fuera, alguien silbando la melodía de Lookin’ for the light of a new love…  Me tranquilizo y es que reconozco la canción. Pero el silbo no parece querer venir a rescatarme porque cada vez se escucha menos.

To brighten up the night, I have you love

No oigo nada más.

Voy a tener que bailar sola en la oscuridad del pabellón porque Tony Bennett me ha abandonado fuera, en el jardín de Venecia.

Mara Blixen.

(La canción de Tonny Bennett se titula Dancing in the dark).

Striptease, pezones y Mata Hari.

Un stripteaseestriptis o estriptís1 (del inglés strip (desnudar) + tease (engañar), baile sensual),

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Mata Hari muy sensual.

es lo primero que dice SexyPEDIA cuando buceo en google, y es lo último interesante que puedo leer, eso y descargarme para el blog la foto de la adelantada y erótica Mata Hari. Aunque hablo inglés, no había hecho la conexión de que la segunda parte de esta palabra (algo cursi si escuchas con atención), es un engaño.

(Strip-TEASE suena como a tis, tea, tit, ti, titi, el piti que se fumaba mamá, y es que todo aquello que acaba en i es muy inglis…y cursiX, que no sexy(i))…, o sexy(i)X!

Inmediatamente me pregunto por qué es un engaño. Sigo leyendo. Rápido te das cuenta de que lo del engaño debe suponerlo solo aquel que crea que lo que va a terminar viendo es lo que “la chica” no enseña cuando aparece en el stage envuelta en oro y sal. Lo curioso es que nadie desea verlo en realidad, y siempre vas a preferir que me quede con las telas envolviendo mis pezones redondos, duros… Entonces es cuando la palabra cobra sentido. Porque cuando has deseado más de mí, quizás yo te he llevado al engaño…

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Mara Blixen simulando un striptease.

Al engaño de creer que me conseguías, de pensar que ya era tu antojito, de hacerte sentir cómo podrías follarme o poseerme, romperme hasta el dolor… Más, más allá, allí donde tu esencia se corrompe para siempre, desoyendo la barrera de la intimidad.

Y cuando crees que lo has conseguido después de un sudado feo, y aún con el sufrimiento que provoca el miedo por acercarte, tu chica (la que ya creías solo para ti) tira la última tela roja al bobo que siempre bebe agua, y se le siente aburrido escondido desde hace meses, casi años, en el espejo negro de salida.

Y te vuelvo a hacer un striptease cuando lo pidas, y será nuestro striptease bobo…

Mara BLixen. 

Mi ombligo rojo…

s1Yo invoco a mi estómago para que exista sobre tu short azul, cantando puro por el silencio del tacón rojo de charol.

 

Poesía para que me ames…

 

Mara.

JAZZ = Acto Sexual

Y no lo digo yo. Que el origen de la palabra Jazz está en el sexo. Es el mismo acto sexual. Nació entre putas y hoy se escucha entre damas. Y eso me gusta. Y, ¿por qué me gusta?

Antes de contestar, tengo que decir que el jazz me conquistó casi de niña, cuando vi la primera orquesta llena de negros, aguantando objetos dorados, en una de las pelis antiguas que solía poner papá. Ni siquiera él sabía que aquella música animal era Jazz. En mi casa siempre sonaba Mozart o la histriónica guitarra eléctrica de mi hermano mayor.

I LOVE JAZZ

Si ayer se celebraba el día Mundial de la danza, hoy se hace lo propio con el Jazz. Se ha debido poner otra vez de moda porque hasta la primera dama de Estados Unidos lo ha  celebrado bailando un swing.

Quizás la mujer del Presidente no sepa que aunque el swing sea un tipo de baile con ritmos de jazz, su origen está en el sexo. Hoy en día se sigue utilizando al referirnos al intercambio de parejas (swingers)… Si no has escuchado muchos blues quizás no conozcas que Jelly Roll es una expresión que aparece en innumerables canciones, refiriéndose unas veces a los coños, otras al semen…, y así, unos cuantas cosas más.

Se sabe que Billie Holiday ejerció la prostitución en los mismos clubs que cantaba. ¿Hoy en día alguien se imagina a la rubísima Diane Krall triunfando con un cv así? La respuesta es NO, y quizás me confunda, pero creo que hay todavía más tabú en el sexo que a principios del siglo pasado.

Insisto en que no puedo entenderlo.

Ayer leía una crítica sobre la aparición de la bella y afamada escritora, Zadie Smith en una campaña de publicidad de una firma de moda. ¡Me pareció tan estúpido que la acusaran de superficial! La Ética y la Moral se metieron en medio. Exabruptos o  espasmos como “¡Una intelectual posando para el mundo entero con un vestido caro”!  Sinceramente, PA-TÉ-TI-CO. Se la debe juzgar por su calidad literaria, y si sus libros son buenos, ¿qué más da si se llena el bolsillo con una foto porque, además de escribir bien, es guapa?

<< Me gusta la naturalidad con la que hablas de ti, de tus sensaciones y tus deseos, de eso que todas las mujeres sentís pero la mayoría oculta y se ruborizan al hablar de sexo. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que sigue pareciendo un tema tabú, del que no se habla con naturalidad. Por eso me gusta leerte, y me convierto desde ya en seguidor tuyo>>.

Esta cita es un extracto de un email que recibí ayer felicitándome por mi blog. Claro y halagador. Te doy las gracias J.A. Pero también tengo detractores. Y lo que es más evidente, por supuesto los tengo que buscan mi jazz, mi carne. Aprovecho estas líneas y a esos les digo que ya la tienen, que disfruten del sexo que les doy en cada una de mis líneas, de mis fotografías y de mis opiniones.  ¡Soy deliciosamente vuestra!

Scott Fitzgerald escribió que el jazz, en el camino hacia la respetabilidad, fue primero sexo, luego baile y luego música. Pues yo con descaro digo que soy todo ello a la vez.

¡Soy sexo, soy baile, soy literatura!

Mara Blixen.

Mi danza erótica.

Hoy es el Día Mundial de la Danza y yo bailo en silencio.

No necesito la música. Está en mi cabeza. La danza es una de mis pasiones. Diría que es mi vocación. Es más, me atrevo a gritar que únicamente con el baile conecto con mi yo Lacaniano, con mi esencia… Solo al bailar puedo ver a la verdadera Mara,  me encuentro con ella y me cae bien.

Y ahora, dejo de escribir, me levanto de la silla, me alzo unos tacones negros y me entrego a LA DANZA. Lo hago bailando para ti.

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Pd. Hoy debéis bailar. Para él o para ella, o para ti mismo, pero ¡Bailad!

Mara Blixen.

Os dejo una capsulita del diccionario.

La erótica es un término colectivo de raíces griegas y latinas (nominativo plural de erotikon, εροτικον, y de eroticum y carente por tanto de plural él mismo) con el que se ha designado al conjunto de objetos relacionados de alguna manera (en general representativa) con la pasión amorosa humana, especialmente cuando está enfocada hacia sus aspectos físicos y sensuales. Como sustantivo erótica abarca pues todos los objetos calificados de eróticos. Y resulta que, a lo largo de la historia, eso ha sucedido con las cosas más diversas: chascarrillos, coplas, bailes, poemas, vasijas, estatuas, dibujos, pinturas, medallones, libros, novelas, exvotos, fotografías, películas y casi cualquier cosa imaginable ha podido ser y ha sido incluida en el grupo. El campo abarcado es pues inmenso.

(Extracto de wikipedia).

Sexo jamás confeso, muerte y flamenco.

R7aY llega el aviso de tu muerte. Por fin. No soportaba más la presencia de la puta Decadencia riéndose de ti, y de todos nosotros cada vez que, con sus zancadas negras parsimoniosas, te clavaba la aguja.

Pocas veces enciendo el tocadiscos que me regaló papá. Mozart, y su Lacrimosa requieren respeto. Así que paro de llorar y dejo caer la aguja, una aguja limpia, y aunque punzante, muy diferente a la que impulsa la Muerte. Este es mi pequeño rezo ateo para despedirte, Gran danzón.

Cierro los ojos y escucho la marcha. Puedo dibujar sombras oscuras flotando como una corona sobre mi coleta. Quizás solo sea un rodeo y estén de paso para asentarse en otra cama, o quizás las estoy oliendo porque la siguiente soy yo. Hoy, cada vez que una bandada de pajaritos pequeños levanta el vuelo en Madrid, continuo viendo esa carita sonriente de niño que, sin embargo, escondía en secreto desde el vientre una dermis podrida. Ya han pasado cinco años…

Aunque los pájaros rara vez vuelan de noche, acaba de expandir las alas en el patio quieto de casa uno grande. He decidido que seas tú, Álex. Les diré a esas dos criaturitas que dejas ya cortadas para siempre, que busquen alto…

Y de flamenco y del nacimiento de los dioses también quiero hablar hoy. Del flamenco porque ninguna expresión artística ha sabido expresar mejor el canto de la muerte. A cualquier seguiriya la colma su desnudez, la ausencia de retórica. Su cante triste repleto de sexo jamás confeso, lo hace místico.R23a

Álex, me despido sin parar de bailar en cualquiera de esas fiestas locas que organizabas. Nadie se atrevía a poner fin hasta que uno alzaba la última botella, buscando a quien bautizar como el dios del nuevo día. Te digo adiós de una manera original. Regalándote este vals de José Hierro que canta jondo algo así:

<<Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca>>.

Mara Blixen.

Una cita por SKYPE. Parte II.

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Continuación de «una cita por SKYPE, parte I».

Mara: ¿me quito los ligueros?

Claudio: no. Bájate las bragas  solo un poco y enséñame ese coño.

Oh, síii, así….

Para.

Abre tus labios  superiores y acércate un poco más al ipad.

Quiero ver tu clítoris.

¿Ya está duro?

Mara: y muy mojado cabrón. 

Claudio: Acaríciate.

Así… joder ¡qué bien!

Ahora métete un dedo en la vagina niña.

Mara: me gustaría más que lo hicieras tú. 

Claudio: ay puta.

Mara: Imagino tus dedos expertos explorando mi entraña. 

Uno, dos, tres.

Me estoy mojando cada vez más.

¿Puedes sentirlo?

Claudio: Si pudiera te metería el puño entero perra. 

Mara: Aggg! 

Empiezo a sentirte.

Jummm, aggg,

Maldito cabrón.

Claudio: No quiero que te corras aún.

Mara: Te estás masturbando. 

Claudio: Sí. Quiero que nos corramos a la vez.

Pero antes…

¿Qué tienes sobre ese silloncito de detrás?

¡Cámbiate!

Mara: Es una pieza única de la tienda. 

Está bordada con perlas rosas.

Claudio: enséñamela. 

Mara: ¿la puedes ver?

Claudio: oh sí. Póntela ahora mismo.

Mara: me encantaría que mordieras cada perlita aquí mismo.

Una a una.

Luego me lamieras los pechos.

Me besaras y…

Ummm…

Me follaras en el suelo.

Claudio: cómprala para la próxima vez que nos veamos.

Mara: es demasiado cara.

Claudio: Cómprala.

Te doy mi tarjeta.

Mara: La dependienta va a flipar con la niña pija.

Si me viera aquí toda empapada…

Claudio: Podrías decirle que entre y te acompañe.

Mara: pervertido.

Claudio: seguro que es otra zorra lame pollas como tú.

Si pudiera meterte un dedito por el culo…

Mara: ¿así?

Claudio: umm…

Ay niña, ¡cómo sabes hacerlo!

Sigue metiéndote ese dedito.

Mara: Me pone mucho explorar mi trasero.

Ya está resbaladizo,…como mi coño.

Claudio: puta.

Mara: jodido cabrón.

Quiero que me folles por detrás.

Claudio: si pudiera.

Mara: he traído una cosita.

Claudio: ummm

Mara. Es rosa fucsia

Larga.

Adivina.

Claudio: ¿vibra?

Mara: sí…

¡sácalo!

Mara. Mira.

Claudio: ¡Guau!

Lámelo como si fuera una piruleta.

Mara: A falta de la tuya…

Claudio: ahora. Métela entre tus tetas.

Así…

Joder…

Junta tus sabrosas tetas, pedazo zorra.

Deslízalo rápido de arriba hacia abajo.

Mara: Aggg

Te gusta lo que te hago ¿eh?

Claudio: ay sí…

Como sigas así me voy a correr ya.

Mara. Yo estoy empapada.

Claudio: Te jodería ahora mismo esas tetas enormes.

Mara: aggg

Claudio: Bájalo hasta tu pubis.

Mara: umm.

Claudio: eres una diosa preciosa que algún desalmado debería follarse ya.

Mara. Y tú no estás aquí.

Claudio: Mara…

Ponte de perfil.

Perfecto. Abre las piernas.

Échate hacia delante.

Mírame.

Levanta el culo.

Métete esa cosita por el detrás.

Te voy a follar ya.

Y me voy a correr en tu delicado trasero.

Mara: Eres un enfermo.

y tú una puta guarra.

Métetela un poco más.

Te estoy follando.

¿Me sientes?

Claudio: Te voy a romper ese culo níveo.

Mételo hasta el fondo.

Mara: aggg

Ummm.

Aggg.

Fóllame.

Claudio: saca y mételo mientras me masturbo.

Más rápido zorra.

Ayyyy

Mara: joderrrrrrr

Claudio: métete un dedo en la vagina y trabaja.

Ahora te estoy follando duramente.

Por detrás…

Ufff….

Y te penetro la vagina con mis dedos.

¿Los sientes?

Mara. Hijo de puta. Siiii Ahhhhh, ummm, aggg

Claudio: me corro Maraaaaa.

Mara: CABRÓNNNNNN

Claudio: Más rápido. Quiero ver esa polla metida hasta el fondo.

Así….

Mara: joder, me corroooooo

Claudio: y yo.

Mara: Me mojo. Me corro…

Claudio: ya veo tus líquidos resbalando por tu pierna.

Guauuuuu. Me corro. Síiiii. Puta, sigue así, síiii.

Diosssss.

Mara. Guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Claudio: guauuuu.

Mara: ………

Claudio: ………..

Mara….

Mara: Claudio……

Claudio: Eres maravillosa.

Mara: sí. Una puta maravillosa.

Tú haces que me comporte así…

Claudio: eres tú quien me provoca estas cosas.

Me encantaría poseerte siempre.

Cada día…

Cada momento…

Mara: me tengo que ir.

La dependienta debe de estar mosqueada.

Claudio: claro. Nos vemos pronto.

Cuídate.

¿Mara?….

EXTRACTO DE PULSE MARA.

Sexo, barro y belleza.

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—Hola, ¿qué tal estás?

—…, con los pies en el barro…

— ¿Qué quieres decir, Mara?

—Bueno. En realidad, preferiría un campo de trigo bien luminoso, y además…, sentir la pisada crujiente del campo… Sé que eso es mucho pedir, así que me conformaría con pisar…, asfalto. Pero…, tengo los pies ahí; enganchados al barro; como si fuera ese moco verde de las pelis de héroes que se estira y estira y estira, pero nunca se rompe…

—Entiendo…

—A ver,  peor  sería que me estuviera hundiendo en el barro. Solo estoy ahí. En territorio neutral… Sí. Más o menos,  en territorio neutral porque,  tengo la suerte de que el barro nunca pasa de la línea del tobillo… Así que no está naaaada mal. Desde que vengo aquí, en realidad ese es mi estado…

—Ya…

—María, acabo de darme cuenta de que esa es la mejor explicación que te he dado hasta ahora para decirte cómo me siento desde…, bueno , ya sabes…

—No exactamente. Dime.

—Bueno, desde que he tomado conciencia de dónde estoy.

— ¿Sigues con temor? Todavía no eres capaz de confiar en mí, ¿verdad?

—Aquí debo ser sincera ¿no? Pues, Voila! Dime que soy una pesada pero es que no soy capaz de…

—De confiar en nadie…

—…

—No te preocupes. Entiendo tu frustración. Para mí no eres una pesada. Sé que te cuesta, e iremos poco a poco. Y no te preocupes por las etiquetas. No estoy aquí para juzgarte. Solo te quiero ayudar.

— ¿Ayudar?… ¡JA!

—Sí, ayudar.

Merde!!!!!! Nadie ayuda a nadie… Eso es la gran mentira de la sociedad…

— ¿Eso crees?

—…

— ¿Mara?

—….

— ¿Qué crees que hago yo entonces?

—…

—Dime.

—… Aunque nunca me concedas nada, déjame que te haga una pregunta. ¿Qué es lo que crees que hace, por ejemplo…, mmm, un buen diseñador, cuando busca como obseso la belleza?

— ¿Qué crees tú?

—No, no, nooooo. ¡Diossss! Contéstame aunque sea una vez. Tampoco es tan difícil. ¡Solo cinco minutos de diálogo!

—De acuerdo. Creo que es obvio.

—Nooo. Diossss…. ¡Nada es obvio! ¡Todo es una gran mentira! El que busca la belleza, lo que en realidad hace es rechazar al animal de mieeeeerda que lleva dentro. ¿Por qué nadie lo ve? … Pero si solo somos pu-tas besssss-tias disfrazadas de Balmain! Buscamos la belleza, sí, pero solo para ensuciarla; mejor aún, para marchitarla. Y más sabroso, cuanto más poco a poco… Ella, La Gran Belleza, Ella, Tan Amada…Bla, bla, bla… Husmeamos… Husmeamos en ella hasta el paroxismo solo por el afán sádico de relamernos cuando conseguimos profanarla. Por eso…, ¡por eso el sexo mueve el mundo! …  Por eso, una mujer bella se sabe poderosaaa…

—Ya veo… Inquietante reflexión, Mara.

—Sí… Ahí es nada…

—Entonces, si haces esta asociación entre la animalidad y la belleza, ¿qué es lo que crees que hago contigo en vez de ayudarte?

—Pues déjame decirte con todos mis respetos, que, de momento, no lo estás consiguiendo…

—Mara. Creo que vamos por el camino correcto…

—Ya…, bueno, me voy…

— ¿Hoy no eres capaz de aguantar ni diez minutos?

—Lo siento; me voy…

—Vamos. Hablemos un poco de la belleza. ¿Tú has sentido ese poder?

— ¡Ja!

—Dime. ¿Quieres

—Perdona que te interrumpa pero me voy; Ya está… Me voy con mi barro… Adiós, y lo siento de verdad… Adiós. Lo siento, lo siento… Adiós. Gracias. Adiós.

—Adiós Mara.

literatura-erotica-belleza

Mara Blixen.

El ardor de Mara.

desnuda BW2Tengo muchas ganas de escribir pero no sé cómo ensuciar la hoja en blanco. Siento un ardor dentro de mí tan palpitante que hierve mi cuerpo. Anhela salir pero aún está merodeando con contenida vehemencia por la capa más interior de mi piel. Percibo cómo recorre de un modo vivaz el torrente rojo de mi organismo haciendo despertar cada víscera. Ahí fuera hace frío, todavía es Invierno, pero en mí la Primavera brota ya incansable…

¡Vaya! He conseguido dibujar tímidamente en la hoja en blanco, aunque en realidad mis palabras hoy son torpes (estoy vaga y…, muy cansada).

En ocasiones, el silencio describe mejor ese ardor. La mudez me embriaga y es mi mejor utensilio de expresión. Es la palabra perfecta.

Os dejo un enlace a la Consagración de la Primavera de Stravinsky. Son muchas las versiones coreográficas bailadas pero hoy he elegido a Maurice Béjart.

pincha aquí

Mara Blixen.

Camas calientes…

literatura-erotica-mara-blixenEstoy triste…,  a lo Woolf; y eso no es precisamente consolador.  Las piedras pesan, cada vez más… Yo nunca llevo vestidos largos como ella así que al no caberme en los bolsillos, las debo meter en el lóbulo de las orejas, ese órgano necio… Cuando están dentro suelen apretar. Molestan; a veces, como hoy, se arriman un poco de más y me termina doliendo tanto la cabeza que me pregunto por qué no se juntan del todo y barren mis pensamientos hasta arrasar con ellos. Pero no es así y entre las culebrillas del cerebro apareces tú para decirme que este dolor se pasará, que no dude en que voy a aguantar. Me aconsejas que busque consuelo en mi propia alegría, que invente una nueva aventura, que me la juegue otra vez…Pero es que ya no quiero ser valiente. Lo que quiero es QUE  VU-EL-VAS… ¡MALDITA SEA! ¿Por qué no podemos tomar otro ron más? Háblame, por favor… No seas cabezota como la última vez, vuelve y hazlo una vez más. ¿Sabes que Luis  ha traído tu ron favorito?… ¡Cómo me gustaría volver a discutir contigo sobre los tiempos modernos, sobre la uva, sobre el último invento que se te ha ocurrido y del que estás convencido, nos va a hacer millonarios…! ¡Cómo me gustaba emborracharme en las lunas de La Herradura contigo! Todos se iban a dormir y quedábamos tú y yo, filosofando en bajito, como de hombre a hombre… (Joder, ¿Por qué no  avisaste antes? Si ni siquiera me dirigías la palabra cuando te moriste…).

A veces, cuando, al escuchar una de las historias de mis viajes, de mis novios, te sonreías echando una calada placentera a tu puro, yo me sentía orgullosa. Siempre decías que solo unos pocos elegidos podrían llegar a comprender el verdadero “meaning of life” (*); por supuesto, uno eras tú y es probable que vieras en mí que uno de tus hijos, al menos se había enfrentado a lo esencial, que un trocito de tu estela continuaría; y ese pensamiento te aquietaba…

Pero es que tu luz se ha ido…, lejos…, de repente.

Y cuanto más lejos viaja, más miedo tengo…

Ahora busco en camas calientes algo de sosiego que esconda el desaliento por tu pérdida; pero el roce obsesivo con la carne no hace más que agrandarlo.

Mara Blixen.

sentido de la vida
El sentido de la vida. Terry Eagleton.

(*). Os recomiendo este librito de filosofía de Terry Eagleton sobre la búsqueda de la felicidad. En español, el sentido de la vida.

Nazis, sexo o una espontánea visión de la Historia.

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Pues no estoy nada de acuerdo con este artículo… Me parece algo simple asociar el gusto por el canon de rubio-ojos azules con la influencia nazi. Quizás el autor se ha dejado llevar por una asociación espontánea de estéticas para escribir un artículo de opinión que le exigían, y sin profundizar en nada más. Si es así, como curiosidad no está del todo mal… Se me ocurre un icono de belleza que hoy perdura. Fue rubia y se llamó Cleopatra.

PinchaME para leer el artículo.

Mara Blixen. 

Prefiero FOLLAR entre risas…

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ME encantaría poder contaros que esta noche tan tan esperada ha sido inspiradora, flotante, colorida y chispeante… Pero no; todo se quedó en un juego de intenciones feo y gris.

No fue inspiradora porque después de un esperado encuentro de uno de mis lovers castellanos no me he sentado a escribir, excitada aún por el olor perdurable a sexo, con cien ideas disparatadas para resolver el misterio del guante verde aparecido en la segunda estantería de la biblioteca.

Tampoco fue flotante porque…,no floté. Carajo, no lo hice  en ningún momento…

Ni siquiera colorida. Cuando mi lover se lanzó a mi vulnerable cueva como un torpedo de la segunda guerra mundial intenté persuadirle de que todo no es open and close, un blanco y negro… De que entre todos los colores del arco iris justo hay que elegir los que están en el medio, bailar con los verdes, morder con los rojos intensos, acariciarse con un tímido azul turquesa… Todavía hoy, pasados tres días, siento que no comprendió nada… Tal vez allá en los campos de castillos, todo lo envuelve un ocre negruzco…

Y lo más pardo es que no fue chispeante. Eso sí me decepcionó porque ¿qué es el sexo sin alegría? Alguien dijo que la felicidad, en la mayor parte de las personas alegres, es el resultado de una tenaz disciplina. Yo soy enormemente disciplinada en mi vida y en el sexo más porque es donde me siento más yo.  Y follando alegremente es la única manera de encontrar la plenitud individual, la felicidad…, O ¿no?

MAra Blixen.

sI no te gusta FOLLAR, quizás eres uno de estos…

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A estas alturas ha quedado claro lo central que es en mi vida el sexo. Había oído hablar sobre los asexuales y siempre he sentido cierta curiosidad. Ahora leo en el País que existe todo un movimiento mundial alrededor de la gente que no quiere el sexo en sus vidas, AVEN ( Asexual Visibility and Education Network), así se llama. Y empiezo a imaginarme la vida sin follar. Imposible… Voy a tener que hacer un día intenso de mindfullness para conseguir concentrarme  e imaginarme casta porque, solo de pensarlo se me enciende un calorcito en las vísceras como si me aterrorizase no sentir el consuelo de la pasión nunca más.

Pero ¿si lo único que verdaderamente somos es sexo? En él está nuestra esencia de ser. Y si no, leed a Georges Bataille y su ensayo EL EROTISMO. Fundamental para entender la condición sexual humana.  Más abajo os dejo parte del prólogo (*) con el que estoy (o eso sigo creyendo hasta hoy) muy de acuerdo.

A continuación y en negrita subrayo las cuatro personalidades asexuales:

  • As de picas: no siente atracción sexual ni romántica.
  • As de diamantes: demirromántico o demisexual, que siente atracción romántica o sexual únicamente cuando hay un vínculo emocional fuerte con la persona.
  • As de corazones: alorromántico asexual, que experimenta atracción romántica, pero no impulso sexual.
  • As de trébol: se identifican dentro de la asexualidad, pero están inseguros o se cuestionan su orientación romántica.

pRÓLOGO (*):

El espíritu humano está expuesto a los requerimientos más sorprendentes. Constantemente se da miedo a sí mismo. Sus movimientos eróticos le aterrorizan. La santa, llena de pavor, aparta la vista del voluptuoso: ignora la unidad que existe entre las pasiones inconfesables de éste y las suyas. Con todo, no es imposible hallar la coherencia del espíritu humano, cuyas posibilidades se extienden en un territorio que va desde la santa hasta el voluptuoso. Me sitúo en un punto de vista desde el que percibo estas posibilidades, que son opuestas, en concierto. No intento de ninguna manera reducirlas unas a otras, sino que me esfuerzo en captar, más allá de toda posibilidad de negar al otro, una última posibilidad de convergencia. No pienso que el hombre tenga la más mínima posibilidad de arrojar un poco de luz sobre todo eso sin dominar antes lo que le aterroriza. No se trata de que haya que esperar un mundo en el cual ya no quedarían razones para el terror, un mundo en el cual el erotismo y la muerte se encontrarían según los modos de encadenamiento de una mecánica. Se trata de que el hombre sí puede superar lo que le espanta, puede mirarlo de frente.

mARA bLIXEN. 

¿ Por qué cuando escribo ME EXCITO TANTO?

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Me excito por infinitas razones.

Por el placer de escribir…,

por el placer de inventar situaciones, ambientes, colores, nuevos personajes…,

Por intentar dejar a relucir en un acto aparentemente insignificante, el lado más oscuro del protagonista, de mi misma…,

por el placer de escuchar el tintineo de las teclas…,

por la soledad voluntaria que me invade y gratifica…,

por el placer del limpio pensar…,

por resucitar aquel encuentro fugaz en la cola de un water…, mmm.

porque a veces siento arder y voy deshaciéndome de cada tela hasta quedarme en braguitas…,

por el repicar de mis tacones…,

por saberme leída un día…,

por la necesidad de contar al mundo de dichosas maneras, la tristeza que un día rompió mi pudor…

Mara Blixen.

Sexo y zapatos…

Si me tuviera que quedar con tan solo una prenda, objeto o artilugio para provocar sexualmente a mi pareja, o incluso para provocarme a mí cada vez que coqueteo delante del espejo, sin duda es el zapato de tacón.

Cuanto más alto, más segura me siento…

Cuanto más negro, más poderosa…

Y cuantos más cordoncitos rodeando el tobillo, más sexy…

Hoy he elegido varios de ellos que me chiflan. Todos son de Stuart Weitzman. No es que pretenda hacer publicidad. Es que todas las mujeres merecen conocer, para excitaros en los juegos erótico-festivos, unas joyitas como éstas.

Príncipes del Universo: Os lo pongo muy fácil para alegrar la semana que empieza a vuestras preciosas reinas…

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MAra BLixen.

RecolocÁndome la BRAGUITA…

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Hay días que me despierto con la necesidad férrea de mirarme al espejo y seducir a mi mente a través del cuerpo para que expulse líneas a borbotones. ¿Qué mejor manera de hacerlo que vistiéndome despacio para provocar al intelecto con movimientos sensuales y colocándome, antes, alguna braguita más sexy de lo habitual? Al poco rato, asoma la excitación, las paredes de mis neuronas se desperezan, activan la prosa, me preparo un café y comienzo a escribir…

Prueba a hacer lo mismo…

¡MIRROW BYTES!

MAra Blixen.

Mis SHORTS más HOT!

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Es una de mis prendas favoritas. El short. Me hace sentir sexy. Lo llevo siempre muy muy corto y los tengo de todos los colores. Hoy llevo unos puestos que tengo desde los quince. Son de esos altísimos que tapan el ombligo, gastados y con muchos flecos colgando.  Como ahora parece que se lleva ese estilo algo noventero pues este verano no me los quito ni para bañarme. Unas converse de día y taconazo de noche y la atracción de todos los tíos es para tí. Prueba.

Por cierto. No te los quites tampoco en invierno. ¡Son aún más sexies!

Mara BLixen.

Pínchame para saber cómo combinarlos…

Así se hizo realidad mi fantasía con 3 Hombres. PARTE II

Fui hasta la cocina. Saqué tres vasitos de cristal para el tequila. Me puse de puntillas para poder alcanzar la botella que guardaba en el armario alto de encima del frigorífico y en ese momento sentí una mano tocando mi culo por debajo de la bata… Pínchame por si no leiste la PARTE I.

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cONTINUACIÓN:

Así me quedé. Me sobresalté pero me contuve. Ya llevaba cachonda un rato. Decidí dejarle actuar. A ver qué hacía.

Siguió sobándome el culo. Levantó la tela de mi ropa interior y metió los dedos por debajo de la braga hasta alcanzar mi vagina. Me metió un dedo tan rápidamente que no me dio tiempo a reaccionar. Solté un silencioso gemido. Con la otra mano desató el nudo de mi bata y empezó a tocarme un pecho. Mi cuerpo se pegó más a la puerta del frigorífico. Joder.

Umm.  Suspiré sin poder controlarme más.

No me esperaba esa embestida sin preaviso y mucho menos de un chaval tan joven.  Me pegué un poco más a su cuerpo levantando el culo para ver si su polla estaba dura. Guauu. Si lo estaba. Sí. Entonces giré la cabeza y comenzamos a besarnos. Era Álex por supuesto. Me di la vuelta por completo. La bata abierta dejaba al descubierto mis pechos. El chico comenzó a besarlos. Los agarró con sus manos. Los  besaba con entusiasmo. Yo estaba muy húmeda ya. Dejé la botella de tequila sobre la encimera mientras me dejaba manosear. Me cogió de la cintura y me pegó contra la pared. Me sujetó las muñecas y me besaba por todas partes. Rápido. Iba bajando por todo el cuerpo hasta que alcanzó mi culote blanco de algodón. Lo mordió intentando deshacerse de él hasta que  la braguita quedó a la altura de los muslos y empezó a besar mi pubis.  Abría con sus dedos los labios de mi vagina para absorberlos mejor. Dios… Me estaba poniendo enferma ese muchacho. Deseaba follármelo ya. No quería que los otros chicos nos oyeran e intentaba contener mis gemidos. Levanté una pierna y la  apoyé sobre su hombro para abrir más mis entrañas. Ansiaba llegar al orgasmo cuanto antes. El chico no paraba de lamer mi coño. Lo hacía bien aunque a veces friccionaba demasiado y me hacía  daño. Esa cosita es muy delicada y hay que tener mucho cuidado.

Al final pensé que le faltaría experiencia para hacerme llegar al orgasmo solo con la lengua. Aunque he de decir que incluso los tíos mayores, muchos,  no tienen ni puta idea de cómo comer un coño.

En fin. Que le levanté. Le abrí la bragueta, le bajé los pantalones y el calzón de una vez. Él se ayudó hasta quistárselos. Apagué la luz del plafón del techo y abrí un poco la nevera para que pudiéramos ver mínimamente. Le senté en la única silla que había en la cocina en frente de la encimera junto a la ventana. El chico estaba completamente empalmado. Me quité las bragas y  me senté encima de él introduciendo su polla de una sola vez en mi vagina. Dioossss!! ‘Qué rica estaba! Suave, grande y dura. Se deslizó en mi coño a la perfección. Empecé a follármelo rápido. Le cogí la cabeza y se la metí entre mis tetas para que volviera a comérselas mientras seguía cabalgando sobre su cuerpo fuerte y atlético. El chico estaba entregado a mi placer. Miraba primero mis pechos. Los cogía, los besaba con suavidad y enseguida  se los metía en la boca para chuparlos  rudamente. Luego paraba de nuevo y pellizcaba un pezón. Luego lo mordía. Me abrazaba. Se pegaba, se despegaba. Bajaba  sus manos hasta el culo. Lo agarraba. A veces acercaba un dedo por la raja de atrás y luego, mientras me chupaba un pecho,  lo subía por la columna vertebral  apretando un poco hasta llegar al cuello. Volvía a mi boca, a mis pechos. Cogía mi pelo. Tiraba un poco de él. Me abrazaba. Me besaba… Yo me lo follaba….Ahhhhh.  ¡Qué sensualidad y qué vigor!

De repente pude ver el punto rojo sobre la piel de mis manos que estaban apoyadas en el borde de la encimera. Ladeé la cabeza  mirando hacia la puerta y allí estaban Alfonso y Agustín. Los dos permanecían quietos, impasibles,  mirándome con deseo.  Agustín Llevaba el puntero láser y Alfonso se estaba tocando la bragueta.

Sin decir nada giré la cabeza de Álex hacia ellos mordiéndome el labio inferior de la boca lascivamente con la intención de  retarlos.

¿Os gusta mirar eh cabrones? Les dijo Álex.

Cuando Álex terminó de hablar metí el dedo pulgar de una mano en su boca empujando a la vez su cabeza  hacia atrás. Seguidamente lo saqué. Levanté el dedo índice y dirigiéndolo hacia mí les invité a pasar.

Ven aquí Alfonso. Le decía mientras que Àlex  mordía un pezón sin dejar de mirar a sus amigos.

Acércame la botella de tequila. Alex le ordenó.
Alfonso obedeció. Cogió la botella y se la dio a Álex. Después se puso junto a mí. El chico no sabía muy bien qué hacer. Àlex bebió un sorbo de la botella y después fue echando el resto sobre mis pechos. Me encantó esa sensación de frescor. Esa noche hacía mucho calor. Con las manos iba esparciendo el líquido por mi piel. Tocaba mis tetas, mi cintura, mi cuello, mi cara. Empezamos a acelerar el ritmo del polvo de nuevo. De vez en cuando me metía el dedo en la boca para que saboreara el tequila. Yo me volvía loca con aquel joven. Ufff. No sé cómo podía estar aguantando tanto tiempo sin correrme.

Pero no me olvidaba de Alfonso que seguía de pie junto a mí observando cómo jodíamos su amigo y yo. Le cogí tiernamente del mentón y acerqué su cara a mi pecho para que se lo comiera.

Muérdeme el pezón. Le dije sin soltarle.

El chico comenzó a chupetear el pecho con cierta timidez. Con la otra mano le cogí de los huevos. Sentí su polla dura. Guau! Pensé. ¡Hoy me voy a dar un buen festín!

No te cortes. Alfonso. Aprovecha esta oportunidad que esta noche vas a disfrutar bien de tu profesora. Le exclamé cogiendo  fuerte sus huevos.

Mientras  tanto Àlex seguía sobando mi cuerpo brillante y mojado a causa del tequila.  Comencé  de nuevo a acelerar el ritmo del polvo. Eché el torso y la cabeza hacia atrás sujetándome a la encimera para no caerme. De ese modo los chicos podrían disfrutar más de mí. Empecé a follarme a Àlex más fuerte. Alfonso, por fin, entró en calor y se perdió entre mis tetas. Lo hacía con devoción, con vehemencia. Fuertemente. Deslizaba compulsivamente sus manos por todas las partes de mi cuerpo.  Yo estaba empezando a notarme fuera de mí.

Más, más… seguid así. Joder…No paréis. Les decía una y otra vez.

Alex de vez en cuando me cogía del pelo echándome hacia él y comenzaba a besarme: me metía la lengua hasta el fondo. A veces me mordía los labios con fuerza. Eso me  ponía aún más cachonda. El chico iba fuerte. Tenía más experiencia que la que podía esperar de un niñato de instituto. Yo estaba fuera de mí. Gemía. Aggg…. Me voy a correr cabrón. Sigue follándome así. Guauuuuu!!! Alexxxx!!!! Alfonso seguía lamiendo mis pechos y sobando todo lo que podía pero Agustín permanecía de pie en la puerta mirando. Apuntaba con el láser a todas las partes de mi cuerpo. No se decidió  a juntarse al grupo el puto mirón. El cabrón de Álex  empezó a tocarme el clítoris con el dedo mientras me lo seguía follando. Eso me desquició. Ay cabrón, que me corro. Cabalgué más fuerte. Noté el orgasmo cómo llegaba. Ayayay…. Uimmmmm sigueee. Cabrón……aggggggg me corrooooooo….

Ummmm

Caí destrozada sobre los hombros de Álex…

PUes esta es la versión con los tres… MAra es mucha MAra…

Mara Blixen.

¡Transparencias para un viernes sexy!

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Ayer buceando en internet me encontré con este look en negro y lleno de transparencias. El glamour solo podía venir de las calles de París la semana pasada. Pues atrévete como he hecho yo. Saca del armario algo negro (corto a ser posible), de gasa y sobretodo muy transparente. Ponte un brillante tacón o reluce ese bolso florado que tienes y sal a presumir que hoy es viernes…

MAra BLixen. 

Mi SEXO favorito en la TELE.

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Ya está aquí. Llegó por fin la tercera temporada de mi ansiada serie favorita. MASTERS OF SEX.

Para los que aún no la conoceis, Masters of Sex trata sobre la vida de dos personas relacionadas con un estudio sobre la sexualidad desde una perspectiva científica. Se desarrolla en los años 60 y está basada en un libro de Thomas Maier. Sus protagonistas William y Virginia  investigan y analizan los comportamientos de las parejas en este campo.

Fueron los primeros en descubrir cómo funciona el orgasmo femenino o incluso en darse cuenta que muchas de las disfunciones sexuales tienen que ver con trastornos mentales, traumas o tan solo problemas cotidianos. Ahora parece más sencillo de ver pero en una época llena de tabúes, imaginaos…

Os dejo un vídeo de la presentación de la temporada y recordad, MASTERS OF SEX, los lunes en Canal Plus.

Mara Blixen.

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