En esta maleta no cabe casi nada de lo que compré anoche en la casquería del barrio hebreo. Es tan diminuta que debes abrirte paso estacando una aguja bien grávida; Sigue leyendo «El rapto de Europa»
Pulse Mara. ¡Acción!
Arte, fiesta, mi carta… Excitación.
Sofá, cinturones, estriptis… Alegría.
Luz, piano, quemazón… Transgresión.
Geisha (*), espejos, yo… Muerte.
Me duele el sexo; no llores si lees.
(*)
ME duele la garganta de contener la minga retorcida del albañil que ha salido por la puerta.
El pecho derecho de los huevos, uno, dos, diez, amontonados en mi boca. Sigue leyendo «Me duele el sexo; no llores si lees.»
Una braga de encaje sin romper.
Dicen que solo los buenos escritores pueden hacer más de un libro.
Dicen que la creatividad nace de la desesperanza.
Y que los cortes alivian al triste. Sigue leyendo «Una braga de encaje sin romper.»
#vicio01.Sergio M. El hombre que recorre mi cuerpo.
¿Y si al fin me armo de valor y me decido a emprender el camino?
¿Y si consigo recorrer el empeine de tus pies y no caer perdido entre sus dedos?
¿Y si alcanzo tus gemelos sin que me fallen las fuerzas y pago su parada y fonda con mis besos?
¿Y si me deslizo por tus rodillas hasta que la carne de tus muslos detenga mi caída?
¿Y si arrastro mis deseos clavando en sus curvas las yemas de mis dedos?
¿Y si al fin, derrotado, llego a mi destino, tu sexo?
¿Qué me espera entonces, Mara? ¿Qué encontraré tras tu velo?
—
Poemas de San Valentín.
“Viene la noche. Es
la hora de perderme en
tu cabello y tu llanto”.
Hoy me he despertado con este poema de Antonio Gamoneda resonando en mi cabecita. Nunca celebro San Valentín. Prefiero regalar el rojo del fechazo un día cualquiera del año. Pero hoy escribo este precioso poema que recitabas antes de amarme, las noches que sentías en el brillo de mis ojos una diminuta mácula de tormento… Y hoy me acuerdo de tí. Y perduras fuerte, después de tanto tiempo…
Mara Blixen.
El pene del Papa.

Lee lo nuevo de Sharon Olds aquí.
Hoy voto por la poesía, por el sexo, por los escritores que me importan, por Sharon Olds. Porque, de algún modo, cuando la leo me identifico con ella. Veo su larga melena y me veo a mi. Directa, sensitiva, atractiva, vital. Ella baila…, yo bailo. Ella escribe, yo lo hago. A muchos sorprende e incluso cabrea la naturalidad con la que habla de sexo. Sin embargo yo la entiendo y se que su prosa nace del coño. ¡Qué fácil lo hace!
MAra Blixen.