#Vicio 03. Sin haberla desvestido, me enamoré.

Os dejo otro vicio más que nos dedica a todas las mujeres Roberto, un admirador de Instagram. Espero que lo disfrutéis.

Una noche que nunca olvidaré.

La suerte me juntó con ella. Tenía ese tipo de mirada que ilumina más que cualquier foco y domina el difícil arte de provocar. Todo sin enseñar mucho, y si sus curvas no te habían mareado ya, te mataba con una de las mil sonrisas.

El vestido tenía su talla y no al revés. Me mordí el labio cuando adiviné que sus tacones le hacían quince centímetros más sexy. Tuve la certeza de que aún había más. Una mujer fuerte, capaz, luchadora, sensible y tierna, madre y amiga.

Vi todo eso en sus manos y me enamoré. Lo hice sin haberla desvestido, sin saber lo suave que era su piel, sin haberle acariciado el cabello. Simplemente la empecé a querer.

Mi ecuación maestra, mis planes, mi calma, hasta mi furia pausada; todo eso y mil cosas más, las encuentro en la curvatura perfecta de tu espalda.

¡Qué enigmática eres!

Roberto Camacho. (Nick: Mis pecadossonexpertos).

Muchas gracias.

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